viernes, 27 de febrero de 2015

Volvió a ver después de diez años gracias a un ojo biónico



Volvió a ver después de diez años gracias a un ojo biónico

Ficción que se hace realidad

Allen Zderad, de 68 años, de Minnesota (EE.UU.) padece una enfermedad ocular degenerativa. Hace 10 años quedó ciego. Ahora, con la ayuda de un prototipo desarrollado por la Clínica Mayo, puede reconocer siluetas y formas.

Un hombre ciego de Minnesota (EE.UU.) fue capaz de volver a ver por primera vez en diez años gracias al implante de un ojo biónico. Allen Zderad, de 68 años, fue diagnosticado con una enfermedad ocular degenerativa hace alrededor de 20 años, que finalmente lo dejó ciego. Ahora, con la ayuda de un prototipo desarrollado por la Clínica Mayo, puede reconocer siluetas y formas.

Aunque no será capaz de ver en detalle las caras o los objetos, Zderad puede distinguir las formas humanas y los contornos de cosas como sillas, mesas y marcos de las puertas.

Durante la primera prueba del dispositivo, recogida en un video, Zderad fue capaz de reconocer su propio reflejo y se emocionó cuando vio a su esposa después de tantos años sin poder ver nada.

Un hombre ciego de Minnesota (EE.UU.) fue capaz de volver a ver por primera vez en diez años gracias al implante de un ojo biónico. Allen Zderad, de 68 años, fue diagnosticado con una enfermedad ocular degenerativa hace alrededor de 20 años, que finalmente lo dejó ciego. Ahora, con la ayuda de un prototipo desarrollado por la Clínica Mayo, puede reconocer siluetas y formas.

Aunque no será capaz de ver en detalle las caras o los objetos, Zderad puede distinguir las formas humanas y los contornos de cosas como sillas, mesas y marcos de las puertas.

Durante la primera prueba del dispositivo, recogida en un video, Zderad fue capaz de reconocer su propio reflejo y se emocionó cuando vio a su esposa después de tantos años sin poder ver nada.

El investigador de la Clínica Mayo y oftalmólogo Raymond Iezzi estaba investigando un sistema de prótesis de retina llamado Second Sight Argus II cuando conoció a Zderad y decidió que sería un buen candidato para experimentar el implante.

La prótesis está compuesta de 60 electrodos instalados en el ojo derecho del paciente que interactúan con una cámara –situada en unas gafas que lleva el usuario– y una pequeña computadora portátil que sirven para enviar señales de ondas de luz al nervio óptico, sin pasar por la retina dañada.

La cámara situada en el puente de la nariz de las gafas está conectada a la computadora que procesa las imágenes y envía una serie de impulsos a la retina, interpretados como imágenes visuales por el cerebro.

“Esto es muy especial”, destaca Iezzi en un comunicado donde subraya la importancia del hecho de poder aplicar efectivamente en un paciente los resultados de años de trabajo.

Fuente: EFE
Fuente: CNN

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